23.11.10

estigma

hoy camino a casa, un cigarrillo se consumía entre mis dedos ...
lo veía empequeñecer con cada centella
y antes de cruzar el último semáforo, finalmente se apagó



hoy, una vida se escurrió entre mis dedos ...
muchas manos se asieron a ella
y antes de cerrar la tarde, finalmente se marchó

y es que días como hoy serán inevitables a lo largo de mi vida,
es cuando se hace visible la cruz que llevo a la altura del corazón
ya he sentido su peso dos veces y francamente no es nada ligera

ayudar personas diariamente sin contratiempos

hace que todo marche sobre ruedas
la velocidad cambia de modo intermitente
y hay días, como hoy, que todo se paraliza ...
pero mañana la marcha debe continuar

3 comentarios:

  1. Que fuerte tu entrada, me has dejado un poco para allá. Me gusta tu fuerza, me ha encantado.
    Un abrazo.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. en definitiva, uno suele quedarse pasmada ante hechos así, invadida de emociones, es la cara fea que tiene la carrera.
    otro abrazo para ti

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