19.3.16

Ritual

Una popular frase reza "todo lo que empieza tiene que acabar para dar lugar a lo nuevo"...
así que esto pretende ser eso: un ritual del adiós, un ritual merecido porque mi querer no ha sido ordinario, es un hecho significante que me ha ocurrido y me ha cambiado la vida. 
Y como en todo ritual, la nostalgia me abraza y en mi memoria recorro los embriagantes momentos que vibraron mi raciocinio y mi corazón, fueron tantos que hasta creí que no alcanzaría la sobriedad algún día, pero ocurrió de modo tan inesperado; la última noche que te ví, yo apestaba a vida y tú presintiendo el cambio me pediste que usara perfume tal vez para disimular el olor a muerto que traías.
La solemnidad de todo ritual exige mostrar respeto por el dolor de la pérdida y es así que expreso con estas palabras mi dolor y agotamiento por perseguir la felicidad en tu mismo camino, grito mi dolor para tirar fuera este sufrimiento que me despierta al desapegarme, y te lloro porque moriste, no puedo cambiar los hechos y acepto tu partida ... ya empecé a conformarme y sé que luego o más lueguito estaré tirada en la arena de alguna playa solitaria viendo las estrellas y viendo el sol sin hallar más tus ojos en su brillo. 
Ahora estoy preparada para decirte adiós, a cada momento te voy echando más y más de mí, ahora no me hace bien, duele porque no quiero liberarme y echar de menos lo que no hemos vivido ... duele porque no soy fuerte, soy vulnerable, soy humana y he tirado a un lado la máscara de la ironía ... ésa misma máscara con la que te cubres y a la que tanto te aferras sin dejar que te vean ...   
Al final de todo podré recomponerme de lo rota que estoy por dentro y este hueco ya no está tan vacío, no sé cómo y cuando empezó a cimentarse el relleno que empieza a dejar ver su fondo antes insondable, asoman tímidas ramas de afecto antes castradas y ahora vuelven a florecer porque la naturaleza de la vida es crecer;  me pregunto cómo va tu agujero, sigue vacío? sigues rechazando el afecto que te brindan?  cuidado que tanta vacuidad pueda hacerte desaparecer y te perderás de este viaje que es la vida. Sentir es vivir, de nada ayuda pretender ser una persona calculadora. 
Termino mi ritual con un café, frapucchino por ser verano, y unas manzanas de felicidad en la mesa en este día tan especial que en paz descanses. (QEPD).