10.9.20

la cuarentœna

¿cómo se vive cada día? ¿cómo será mañana? acaso seguirán acá, harapientos, nauseabundos y apenas tolerables, arrastrándose tras mío, éstos pensamientos que se anclan, se acumulan y me hace mierda.

mierda mierda mierda

vida de mierda 

creí que podría escribir algo pero no, 

cuarenta años, supongo que es la cuenta regresiva






4.4.19

Diario de una depresión: sin salida



Ha vuelto, me atrapa con su malla invisible, reconozco el constante martilleo en mi pecho, el monstruo que estruja mis ojos ha vuelto y no puedo parar de llorar. 
Lloro como una madre desconsolada que acaba de perder un hijo, lloro como alguien que ve ahogarse a un niño y no  puede salvarlo. 
Lloro porque duele a pérdida y, sin embargo mi pérdida no es real, o quizá si, quizá sea real y me estoy perdiendo yo misma, duele porque me abandona la esperanza, ahora mismo deseo que esta vida se aligere alguna vez y es que tanto me duelen las cosas simples, es increíble! 
Apenas  he podido arrastrarme de la cama en busca de un teclado  y así mis dedos temblorosos intenten alguna salida porque mi voz se ha opacado, mis ojos se han nublados y mis pensamientos están enmarañados.
Tengo miedo de mí y mi cabeza, un globo a punto de estallar por una lucha donde las estrategias se vuelven inútiles 
- 'calma, respira, aquí y ahora …. bla bla ... uno, dos, tres ...´ 
me repito tantas frases aprendidas y nada resulta
- 'ya pasa, solo es un momento, respira, haz superado esto antes´
y nada funciona  maldita sea.
Mis dedos empiezan a endurecerse más y más, se llenan de picotones, un enjambre de abejas va creciendo d e s d e  mmmiiiiss     d eeeddddoossdessobeddddddddddddddddiiiiiiientessssssssssssss 








3.9.17

Latidos

Algo está latiendo en éste lánguido cuerpo
y no es el corazón estoy segura,
algo late, no cabe duda
Las pulsiones han muerto,
la muerte pulsa 
apenas ... apenas
No hay estruendos,
sólo susurros,
susurros y el latido
débil
apenas ... a    penas



5.2.17

tempestad

y qué importa si me piensas,
qué importa si ya no lo haces,
qué importa si aún respiras,
el huracán se ha esfumado y
la devastación es evidente.
ya nada importa ahora. 
ahora que nos trepamos en la espiral,
ahora que cada quién recorre su sendero
ahora que los puentes se quebraron 
ahora que transitamos en el camino sin retorno
ya nada importa ahora.
ahora que solo quedan escombros.


28.10.16

una tarde cualquiera

la ciudad gris y su cotidianidad me han estado asfixiando por semanas, la efervescencia del buen amante se ha esfumado pronto y el vacío implacable  ha vuelto. De pronto el buen ánimo me sorprende pero no quiero salir de casa; mi cuerpo sigue pesado, se revela, ahora hay una nueva lucha de poderes, la del cuerpo y la mente, no me asusta la pelea y las hormigas enamoradas de mis manos y piernas se han marchado derrotadas haciendo pucheros de cara triste, ¿donde estás miedo ahora? te espero y no pasa nada, supongo que el pánico va perdiendo a sus guerreros, la navaja que sobresale de mi ojo derecho sabe que la adopté y que ya no puede desencadenar las temibles migrañas de antaño. 
todo esto en una tarde cualquiera