25.9.11

deseo

hoy quiero sentirme deseada, quiero saciarme de sensualidad, añoro el estremecer de mi cuerpo al roce de otra piel, muchas lunas han pasado desde la última vez levité de placer, desde que mis poros respiraron un aliento masculino, tanto hace ya que he olvidado que apenas una caricia o una mirada bastaba para encender mi deseo titánico; es domingo de primavera y he despertado en sintonía con la estación,
hoy tengo ganas de bailar, de cantar, de hacer el amor, de inventarme colores vibrantes que iluminen el sendero que empiezo a recorrer y ésta vez intentaré ser precavida, pero sin mucho esfuerzo al tropezar con algún nuevo amor, o los nuevos amores que encuentre en el camino.

Hoy amanecí diferente, me ví en el espejo como todas las mañanas y me ví bonita, caí en cuenta que mis labios carnosos pueden ser el portal de un sinfín de sabores, a miel, a almíbar; descubrí la suavidad y la tersura de cada contorno que cubre mi piel canela; y las ondas de mi cabellera negra obedecen a mi caprichoso meneo, frente a mí protagonicé el mejor espectáculo al que he podido asistir y era sólo para mí, para mis hermosos ojos, que con una mirada desafíante y llena de sensualidad daban el toque final de esta escena ...

y así empieza este día, desnuda frente al teclado describiendo el capítulo final de este autoexilio, las cadenas tan pesadas que me ataban se han desvanecido y no puedo dejar de sonreir con tanta exaltación gracias a la adrenalina que recorre cada rincón de mi cuerpo.


1 comentario:

  1. Disfruta cada momento, saboréalos y déjate llevar por ellos. Suelen ser irrepetibles...
    Besos, Evita.

    ResponderEliminar