Me persuade tu magnetismo,
Y he arrastrado mi raído orgullo
Para aliviar los efectos de tu ausencia
Vuelvo a ti
Pero tú ... no estás para mí.
Tonto corazón ...
porqué no admites que ahora es cuando
nos replegamos, pateamos el tablero y
abandonamos este juego peligroso?
El corazón a veces parece que nos lleva siempre la contraria,no?
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el post!
Un besote grande!^^
Qué bueno que regresaste...
ResponderEliminarEl corazón es un pobre loco que va a su bola y no supo nunca de razones, y a veces habría que escucharlas por no hacerlo sufrir tanto y de manera absurda.
Besos, Evita.