9.3.14

obstinación



Me persuade tu magnetismo,
Y he arrastrado mi raído orgullo
Para aliviar los efectos de tu ausencia
Vuelvo a ti
Pero tú ... no estás para mí.

Tonto corazón ...
porqué no admites que ahora es cuando
nos replegamos, pateamos el  tablero y
abandonamos este juego peligroso?

2 comentarios:

  1. El corazón a veces parece que nos lleva siempre la contraria,no?
    Me ha gustado mucho el post!
    Un besote grande!^^

    ResponderEliminar
  2. Qué bueno que regresaste...

    El corazón es un pobre loco que va a su bola y no supo nunca de razones, y a veces habría que escucharlas por no hacerlo sufrir tanto y de manera absurda.

    Besos, Evita.

    ResponderEliminar