Y acá estás otra vez latiendo a mil por hora,
Acaso no te han bastado los golpes bajos?
Recuerdos te invaden al musitar su nombre
Hoy reapareció y no se pronostican buenos tiempos
Amores como él sólo te regresaran a la penunbra
No, ésta vez no tendrás la libertad de correr tras suyo
Acaso no te han bastado los golpes bajos?
Recuerdos te invaden al musitar su nombre
Hoy reapareció y no se pronostican buenos tiempos
Amores como él sólo te regresaran a la penunbra
No, ésta vez no tendrás la libertad de correr tras suyo
Déjalo que lata como quiera.
ResponderEliminarEstá en su derecho.
Besos.
Y qué sera que nunca aprendemos a pesar de los golpes...
ResponderEliminarNo sé qué tiene esto que se llama amor que a ninguna razón entiende.
Besos, Evita.
No tiene remedio ese corazón, y menos mal que es así de rebelde.
ResponderEliminarMe alegra mucho leerte de nuevo Evita.
Un abrazo y hasta pronto.
Torito, Eva, ojos negros: gracias por la visita, pues asi vamos por la vida, como dice Isabel Allende en ausencia de dicha queda mucho por escribir ...
ResponderEliminarbesitos