al parecer, esta vez ... terminé de autosabotear mi existencia
un error inicial desencadenó mi suscesivas equivocaciones,
una reacción en cadena por la interposición entre razón y corazón me convirtió en esto q soy ahora: una sutil latencia vital.
mi cuerpo flojo exiguo de energía, mi mente carente de expectativas y mi corazón añorando emociones sobreviven el día a día, animando a mi alma indócil que se va desvaneciendo con cada atardecer ... atardeceres veraniegos y vacíos.
qué contraste! un atardecer como hoy , hace un año, en pleno invierno, presurosa y feliz caminaba en París
así son pues, los contrastes de mi vida
Vida !
ResponderEliminarOcurre!.. a veces ocurre.. los contrastes de la vida son lo que le da sabor a esta!
ResponderEliminarNo eres la única. A mí eso de autosabotearme también se me da muy bien.
ResponderEliminarBesos.